La presencia de Louis Vuitton en Barcelona ha causado sensación y controversia. La icónica marca francesa celebró una elegante cena de gala en la Fundación Miró, un evento que sirvió como antesala al esperado desfile en el Park Güell.
El evento, realizado este jueves 23 a las 20 h, reunió a numerosas celebridades y puso a la ciudad en el centro de la atención mundial, aunque no sin generar opiniones encontradas.
Luces y sombras del desfile en el Park Güell
El desfile de Louis Vuitton en el Park Güell ha polarizado a los barceloneses. Por un lado, muchos consideran que la presencia de la marca de lujo pone a Barcelona en el mapa global, atrayendo turismo y prestigio. Por otro lado, algunos vecinos y organizaciones critican la privatización de un espacio público tan emblemático para un evento privado. Este malestar se hizo evidente cuando alrededor de sesenta residentes y miembros de varias entidades realizaron una protesta en el interior del parque.
Famosos en la ciudad
El evento no solo trajo moda, sino también un desfile de estrellas. Celebridades como Ana de Armas, Chloë Moretz, Phoebe Dynevor y Shay Mitchell fueron vistas en Barcelona antes del desfile, alojándose en hoteles de lujo como el Mandarin Oriental y el Soho House. La llegada anticipada de las celebridades se debió a una exclusiva cena de bienvenida organizada por Louis Vuitton.
Una cena de lujo en la Fundación Miró
La cena de bienvenida, celebrada en la Fundación Miró, fue un despliegue de sofisticación. El chef Rafa Zafra, del renombrado restaurante Estimar, estuvo a cargo del menú, con el apoyo del catering exclusivo Le Chef Catering, liderado por Laura Pi. El menú incluyó delicias como tomate con burrata y aceite de pesto, apio aterciopelado con berenjenas, y un postre de profiterol de caramelo con mascarpone y avellana. Todo maridado con vinos seleccionados para cada plato.
Detalles del menú
Gracias a las historias de Instagram del chef Rafa Zafra, se pudo conocer en detalle el menú de la noche. Los comensales disfrutaron de una entrada de tomate con burrata y aceite de pesto, seguida de apio aterciopelado con berenjenas, sésamo y guindillas. El postre consistió en un exquisito profiterol de caramelo con mascarpone y avellana, acompañado de una selección de vinos especialmente elegidos para cada platillo.
Louis Vuitton ha dejado una marca indeleble en Barcelona, tanto por el glamour de sus eventos como por las discusiones que han suscitado sobre el uso de los espacios públicos para eventos privados.