Inspiraciones arquitectónicas en Barcelona

Barcelona es reconocida mundialmente por su impresionante patrimonio arquitectónico, lleno de creatividad y audacia. Sin embargo, incluso en una ciudad tan innovadora, algunos edificios han tomado inspiración directa de otras grandes obras arquitectónicas alrededor del mundo. Aunque es común que los arquitectos se inspiren en sus contemporáneos, estos 10 edificios van más allá y presentan un vínculo innegable con monumentos en otras ciudades. A continuación, exploramos cómo la arquitectura barcelonesa ha reinterpretado estas influencias extranjeras.

1. El Gobierno Militar y la Scala de Milán

Inspiraciones arquitectónicas en Barcelona ll

El edificio del Gobierno Militar en Barcelona no pasa desapercibido. Su imponente fachada, ubicada en la esquina de la Rambla con el Paseo Colón, está inspirada directamente en el diseño del teatro de la Scala de Milán. Este teatro, reconstruido en 1907, es uno de los más emblemáticos de Italia. La similitud más notable entre ambos edificios es el portal de arcos, coronado por un gran balcón central que da una sensación de monumentalidad. Además, el Gobierno Militar fue diseñado para complementar estéticamente a la Lonja de Mar, ubicada a un kilómetro de distancia. Esta sincronización fue una exigencia del arquitecto Adolf Florensa, quien buscaba monumentalizar la ciudad para la Exposición Internacional de 1929. La simetría de los edificios en el Paseo de Colón no solo añade un sentido de orden, sino también una grandeza visual que remite a la importancia de ambos.


2. La Facultad de Náutica y la Facultad de Filosofía de Salamanca

Inspiraciones arquitectónicas en Barcelona loo

La Facultad de Náutica de Barcelona, ubicada en la Plaça Palau, tiene una conexión directa con una de las universidades más antiguas y prestigiosas de España: la Universidad de Salamanca. La fachada de esta facultad es una réplica casi exacta de la Facultad de Filosofía de Salamanca, lo que demuestra el interés del arquitecto Adolf Florensa por la arquitectura renacentista española. Sin embargo, el verdadero toque de creatividad de Florensa se encuentra en el interior del edificio, donde destaca un atrium diseñado alrededor de la espectacular maqueta del San Carlos, un barco que sirvió como herramienta educativa para los estudiantes. Este detalle muestra cómo Florensa no solo replicaba elementos arquitectónicos, sino que también sabía integrarlos con el propósito funcional del espacio.


3. La Escola Industrial y los Baños Árabes de Girona

Inspiraciones arquitectónicas en Barcelona u

Uno de los detalles más curiosos de la Escola Industrial de Barcelona es la réplica del templete circular que preside los Baños Árabes de Girona. Este pequeño pero significativo elemento arquitectónico fue colocado en 1927 y, desde entonces, se ha convertido en un punto de referencia para los estudiantes, quienes lo conocen como «la escupidera». Los baños árabes de Girona son un testimonio del legado mudéjar en Cataluña, y la decisión de incluir este templete en la Escola Industrial muestra el interés de los arquitectos catalanes de principios del siglo XX por preservar y difundir el patrimonio arquitectónico medieval. El arquitecto Joan Rubió i Bellver, bajo la influencia de Josep Puig i Cadafalch, quiso rendir homenaje a la herencia islámica de la región con esta réplica.


4. La Casa Ferrer Cajigal y el Royal Crescent de Bath

Inspiraciones arquitectónicas en Barcelona n

El edificio semicircular que domina la rotonda de Francesc Macià, conocido como la Casa Ferrer Cajigal, es una interpretación del Royal Crescent de Bath, una de las obras más emblemáticas de la arquitectura georgiana en Inglaterra. Esta estructura semicircular fue diseñada por Josep Rodríguez Lloveras en 1935 y destaca por su grandeza arquitectónica, coronada por una cúpula y decorada con templetes. Inspirado en el clasicismo inglés, Lloveras diseñó el edificio para que actuara como un punto focal en la concurrida rotonda, creando una sensación de teatralidad que recuerda a un coliseo romano. Esta similitud con el Royal Crescent no es casual; el conjunto inglés, creado por John Wood padre e hijo, es uno de los ejemplos más elegantes de urbanismo residencial del siglo XVIII.


5. El Edificio Alhambra y la Alhambra de Granada

Inspiraciones arquitectónicas en Barcelona bn

El Edificio Alhambra, ubicado en la calle Berlinès de Sant Gervasi, es un claro homenaje a la icónica Alhambra de Granada. La historia detrás de su construcción es tan fascinante como su arquitectura. Se cuenta que un ciudadano alemán, casado con una granadina nostálgica, decidió replicar los elementos más emblemáticos de la Alhambra en su propia residencia. El resultado es un edificio que recrea el Patio de los Leones y varios de los arcos y capiteles que se pueden encontrar en el famoso palacio nazarí. Aunque de menor escala, esta obra de Domènec Batet es un tributo arquitectónico a la rica tradición árabe en España. Incluso algunos de los materiales utilizados en su construcción fueron traídos de Marruecos para garantizar la autenticidad de los detalles.


6. La Diputación de Barcelona y la Casa Gralla

La Diputación de Barcelona, ubicada en Rambla Catalunya, tiene una puerta principal que es una réplica casi exacta de la de la Casa Gralla, una de las residencias más elegantes de la Barcelona medieval. Aunque la Casa Gralla fue derribada en el siglo XIX, su puerta principal sobrevivió gracias a la intervención de Josep Puig i Cadafalch, quien decidió replicarla en el nuevo edificio de la Diputación. Este gesto no solo preserva la memoria arquitectónica de la ciudad, sino que también actúa como un símbolo de continuidad entre el pasado gótico de Barcelona y su presente modernista.


7. La Capilla Castrense de la Ciutadella y la Iglesia de la Visitación de María en París

En el Parque de la Ciutadella, la Capilla Castrense es uno de los pocos edificios que sobrevivieron a la demolición de la fortaleza original construida por Felipe V. Este pequeño templo tiene una fuerte conexión con la iglesia de la Visitación de María en París, en el barrio del Marais. La capilla francesa fue construida en 1632 y, aunque más monumental que su contraparte barcelonesa, comparte el mismo diseño austero y funcional. Próspero de Verboom, el ingeniero detrás de la fortaleza de Barcelona, se inspiró en el estilo clásico francés, pero optó por un diseño más modesto para la versión barcelonesa, adaptado a las necesidades de una capilla militar.


8. La Torre Marsillach y el Monasterio de Sant Pau del Camp

En la calle Copèrnic, la Torre Marsillach esconde una réplica de la entrada del Monasterio de Sant Pau del Camp, uno de los edificios románicos más antiguos de Barcelona. Este detalle fue añadido por Edward Schäffer, quien compró la propiedad y decidió rendir homenaje a la historia medieval de la ciudad. La réplica incluye las columnas con capiteles visigodos y las figuras tetramorfas de los evangelistas, creando una conexión simbólica entre el arte románico y la Barcelona moderna. Aunque no es una copia exacta, la fachada de la Torre Marsillach mantiene el espíritu de Sant Pau del Camp, conservando la esencia histórica del edificio original.


9. El Castell dels Tres Dragons y Santa María la Blanca de Toledo

El Castell dels Tres Dragons, diseñado por Lluís Domènech i Montaner, es una de las joyas del modernismo catalán. Su influencia arquitectónica proviene de la sinagoga de Santa María la Blanca en Toledo, cuya estructura fue replicada en las columnas del edificio barcelonés. Esta sinagoga, construida en 1180, es un ejemplo del mestizaje cultural que caracterizó a la España medieval, y su inclusión en el diseño de uno de los edificios más importantes de la Exposición Universal de 1888 refuerza el diálogo entre el pasado y el presente. Aunque el Castell dels Tres Dragons fue originalmente un café, más tarde albergó el Museo de Historia Natural, reafirmando su relevancia cultural en la ciudad.


10. Santa Maria Reina y las Iglesias de Florencia

La iglesia de Santa Maria Reina, en el barrio de Pedralbes, es una obra de arte arquitectónica inspirada en las grandes construcciones renacentistas de Florencia. La cúpula octogonal de la iglesia es una clara referencia al Baptisterio de San Juan, mientras que el diseño de la nave se inspira en la Capilla Pazzi de la Basílica de la Santa Cruz, ambas obras maestras del arquitecto Brunelleschi. Esta iglesia fue un encargo del marqués Josep Nicolau de Olzina y su diseño busca recrear la elegancia y simplicidad del Renacimiento italiano, aportando un toque de solemnidad y belleza a la arquitectura religiosa de Barcelona.

También te puede interesar leer sobre