Barcelona da un paso audaz hacia el futuro con la puesta en marcha del primer autobús sin conductor en plena circulación, marcando un hito histórico en la ciudad. Este novedoso minibús eléctrico autónomo, equipado con tecnología de punta, se convierte en el primer vehículo de este tipo en transportar pasajeros en condiciones reales de tráfico, abriendo la puerta a nuevas formas de movilidad urbana.
Tecnología y seguridad al servicio del ciudadano

El autobús cuenta con un sistema avanzado que incluye 12 cámaras y radares, permitiendo una supervisión constante del entorno. Gracias a estos dispositivos, el vehículo puede medir la dinámica del tráfico, respetar los semáforos y sortear obstáculos de manera segura. Esta tecnología, ya probada en otros mercados tan exigentes como el chino y el estadounidense, garantiza que la experiencia de viajar en un autobús sin conductor sea segura y eficiente, reafirmando la confianza en las soluciones de movilidad del futuro.
Una prueba abierta y gratuita para la ciudadanía
La iniciativa se enmarca en un programa de pruebas que se desarrollará en un recorrido circular de aproximadamente dos kilómetros en el corazón de Barcelona. Los ensayos se realizarán diariamente de 11:00 a 17:00 hasta el viernes 14 de marzo, permitiendo a los barceloneses experimentar de primera mano esta innovación. Con tan solo seis plazas disponibles, el autobús invita a cualquier interesado a acercarse a las paradas designadas y disfrutar de este avance tecnológico de forma gratuita.
Paradas estratégicas en el centro de la ciudad

El recorrido de prueba abarca cuatro paradas emblemáticas que conectan zonas de alta afluencia y relevancia en el tejido urbano:
- Gran Via de les Corts Catalanes con Rambla de Catalunya: un cruce que une importantes arterias de la ciudad.
- Rambla de Catalunya entre València y Mallorca: una zona que conjuga historia y modernidad.
- Carrer del Rosselló 261: ubicada en una zona dinámica y en constante transformación.
- Passeig de Gràcia 55, entre València y Aragó: en pleno centro, representando el pulso de la innovación urbana.
Cada parada se ha elegido estratégicamente para ofrecer una muestra representativa del potencial impacto que esta tecnología podría tener en la movilidad diaria de Barcelona.
Barcelona, ciudad de pruebas para el transporte del futuro
Jaume Collboni, en la presentación del proyecto, destacó el espíritu pionero de la ciudad: «A Barcelona le encanta ser una ciudad de pruebas», subrayando cómo esta iniciativa sitúa a la ciudad a la vanguardia del transporte del futuro. Con este autobús autónomo, Barcelona no solo apuesta por la innovación, sino que se compromete a explorar nuevas soluciones que podrían transformar la manera en que nos desplazamos en entornos urbanos.
La puesta en marcha de este autobús sin conductor prueba que la tecnológica, es una declaración de intenciones hacia una movilidad más inteligente, segura y sostenible. En una época en la que las ciudades buscan alternativas que reduzcan el impacto ambiental y mejoren la eficiencia del transporte, Barcelona se posiciona como pionera, invitando a sus ciudadanos a formar parte activa de este experimento que podría marcar el inicio de una nueva era en el transporte público.
Sin duda, este proyecto abre el debate sobre el futuro de la movilidad, también invita a reflexionar sobre cómo la tecnología puede mejorar nuestra calidad de vida en el día a día. La experiencia, que estará disponible de manera gratuita durante la fase de prueba, es una oportunidad única para imaginar y construir juntos el futuro del transporte urbano.