En el barrio del Raval, un nuevo nombre resuena entre los amantes de la buena mesa: Assalto. A primera vista, un acogedor bar a vins.
Pero en su esencia, un templo de la alta cocina que está revolucionando el panorama gastronómico barcelonés.
Lo que distingue a Assalto es su habilidad para transformar lo ordinario en extraordinario. Imagina un sencillo pan con tomate que se reinventa en un guiso de tres tipos de tomate cocinado durante 12 horas y servido con pan de masa madre de Pa de Kilo. Es esta capacidad de innovar sin perder la esencia lo que eleva a Assalto a un nivel superior.
La Pasión de Matteo Bertozzi: Un Viaje Gastronómico Sin Límites
El alma detrás de este proyecto es Matteo Bertozzi, un chef cuya pasión por la cocina se percibe en cada plato. Assalto nace como hermano del ya conocido My Fucking Restaurant, evolucionando de una cocina verde a un lugar donde la creatividad no tiene límites. Con una selección de 200 referencias de vino y una carta que despliega joyas de la cocina, Assalto es un caleidoscopio de sabores y experiencias.
Cada plato es una narrativa en sí mismo, desde la lubina en adobo granadino, un equilibrado homenaje a la receta andaluza, hasta la ensaladilla que sorprende con toques de lechuga de mar y mayonesa verde. La ostra con salsa de remolacha y la corvina rebozada son testimonio de la maestría de Bertozzi para equilibrar sabores y texturas.
Ubicado en la C/ Nou de la Rambla, 44, con precios que oscilan entre los 30 y 50 euros, Assalto no es solo un bar de vinos, sino un viaje gastronómico que promete tocar el cielo de Barcelona. Si buscas una experiencia culinaria que trascienda, que te hable a través de sus sabores y te cuente historias a través de sus platos, Assalto es tu destino.
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